INGREDIENTES.
- 3 Patatas grandes
- 2 Morcilla de Pollo
- 1 Pimiento verde
- 1 Pimiento rojo
- 1 Hoja de gelatina
- Aceite de Oliva
- Aceite de Girasol
PREPARACION
Pelamos
las patatas y las lavamos. Con ayuda de un cortapasta pequeño (tamaño chupito),
cogemos la patata y con mucho cuidado haremos un poco de fuerza ( con la ayuda
de palma de la mano) para que el
cortapasta traspase totalmente la patata. Cuando tengamos varios hechos,
cogeremos el descorazonador y por en medio haremos un agujero (cuando saquemos
el descorazonador, con la ayuda de un cuchillo cortaremos un trocito para hacer
el culo del vaso).
En un
cazo pondremos bastante aceite de girasol. Dejaremos que este bastante caliente
y con muchísimo cuidado incorporamos los vasitos de patata. Los dejaremos hasta
que queden bien dorados y los dejamos en un plato con papel. (para que se quite
el exceso de aceite).
En una
sarten con poco aceite incorporamos las morcillas de pollo (que habremos
quitado antes la piel y la hemos desmenuzado), le daremos un par de vueltas y
la reservamos.
En la
misma sarten con el aceite de la morcilla añadiremos el pimiento verde y rojo
en tiras. Le daremos unas vueltas. Cuando veamos que ya estan lo retiramos del
fuego.
Cogemos
el vaso y ponemos dentro los pimientos, los trituramos bien con su aceite y
añadimos la hoja de gelatina que previamente hemos deshidratado.
Lo
ponemos en un bol pequeño y dejamos que repose en la nevera (hasta que este
gelificado)
Para
emplatar.
Cogemos
el vaso de patata con cuidado de romperlo. Ponemos con la ayuda de una cuchara
pequeña la morcilla de pollo y encima un cuadradito de la gelé de pimientos.
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